La visita al veterinario en muchas ocasiones tiene como resultado una fórmula médica, donde además de recomendaciones, se recetan diferentes medicamentos que pueden ser pastillas, jarabes, cremas, gotas, entre otros. Todo va bien hasta el momento en que se deben administrar estos medicamentos a nuestras mascotas, sobre todo si se trata de un felino, pues dependiendo de la personalidad de cada animal, puede ser más o menos difícil suministrar adecuadamente un fármaco. A continuación te mostraré algunos métodos que puedes probar con tu mascota para darle pastillas, píldoras o cápsulas, así podrás implementar la manera más efectiva incluso si tu canino o felino es muy caprichoso.

• Camúflala

Varios medicamentos vienen de por sí con una cubierta palatable (de agradable sabor), sin embargo muchos otros llegan a ser de sabor bastante amargo, por lo que resulta más difícil la aceptación de éste por parte de los animales. Por este motivo, puedes utilizar algún bocadillo que le agrade mucho a tu mascota e introducir el medicamento allí, incluso sólo poniendo la pastilla en el plato junto con el alimento diario, esto colabora en los casos en que el perro o gato es muy poco exigente y come rápido (especialmente razas grandes), pues el método puede fallar y ágilmente dejan el medicamento a un lado intacto. Es importante que preguntes al médico veterinario si el fármaco a administrar puede ser dado con comida, pues algunos se deben dar obligatoriamente por separado para que lleve a cabo su efecto correctamente.

• Dilúyela

Es una manera efectiva en los casos en que el animal recibe de mejor manera los medicamentos en presentación de jarabe o emulsión. Si se trata de una cápsula puedes abrirla y sacar su contenido (no si es líquida), y si es una pastilla puedes macerarla; posteriormente, en una jeringa con agua, agregar el polvillo resultante hasta que quede totalmente homogéneo. De esta manera sólo tienes que posicionar la jeringa en la boca de tu perro o gato y administrar con cuidado el contenido de manera que no se riegue y se pierda. Asegurarse de que en la jeringa no quede medicamento sin diluir es muy importante para no subdosificar (administrar dosis menor a la requerida) a tu mascota. Antes de utilizar este método consulta con tu médico veterinario, pues dependiendo del medicamento puede estar contraindicada la dilución del mismo al reducir o anular su efecto.

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• Ponla directamente en la entrada de su garganta

Si ninguno de los métodos anteriores te funcionó, resulta necesario intentar poner el medicamento lo más adentro de la boca que se pueda. Es la manera más directa y efectiva, pero puede ser complicado sobre todo si tu mascota es muy inquieta o agresiva. Estos son los pasos que debes seguir para realizar éste proceso:

1. Sujeta a tu mascota de manera que quede lo más restringida posible. Si es un gato, puede ser necesario el uso de una cobija que envuelva por completo el cuerpo y dejando expuesta la cabeza. Pide ayuda a alguien en caso de ser necesario.

2. Sostén su cabeza de manera que la nariz se dirija hacia arriba, de esta forma será más fácil tener acceso a la cavidad oral y, así mismo, el proceso de deglución del medicamento será más rápida. Esto se debe hacer poniendo la mano por encima del hocico ubicando el dedo pulgar en un lado de la cara y los otros dedos en el lado contrario.

3. Con una mano sostén la pastilla y con la otra intenta abrir la boca de tu mascota haciendo presión sobre la parte donde se separa la mandíbula del maxilar superior (foto a continuación), vas a sentir por encima de las mejillas el relieve de sus muelas, debes intentar abrir espacio entre las superiores y las inferiores.

4. Con ayuda de la mano que tiene la pastilla, abre la boca por la parte de adelante (donde están los dientes incisivos). Al abrir este espacio, introduce la pastilla lo más adentro de su boca posible sin lastimar el paladar, la lengua o la garganta.

5. Al momento de dejar la pastilla dentro de la boca NO SUELTES LA CABEZA DE TU MASCOTA, haz presión sobre el hocico para que permanezca cerrado y dirigido hacia arriba hasta el momento en que veas que tu mascota “traga”, este movimiento es visible en la aparte del cuello y puede generar un sonido que se reconoce fácilmente. Puedes ayudar a que se genere más rápido la deglución frotando suavemente la garganta e incluso soplando su nariz.

6. Luego de que notes que tu mascota tragó la pastilla, revisa su boca incluyendo sus mejillas para asegurarte de que sí fue exitosamente administrado el medicamento.

• Como última alternativa…

Si tu perro o gato es problemático y definitivamente no lograste administrar los medicamentos que requiere, no dudes en hablar con tu médico veterinario, se puede recurrir a la medicación con inyecciones en algunos casos o a personal entrenado en el tema, ayudándote e incluso enseñándote a realizar este proceso importante para la salud y bienestar de tu mascota.

No te asustes si no logras ninguno de los 3 primeros métodos, además de contar siempre con tu veterinario, próximamente encontrarás un video tutorial que te permitirá entender con mayor claridad este proceso.  

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