Maxi ingresa a consulta debido a que notan que ha tenido episodios de diarrea y vómito, también ha disminuido bastante el apetito y en ocasiones estornuda y produce moco. Lo que más les preocupa a los propietarios es que ha tenido movimientos involuntarios en la cabeza y mandíbula.

La propietaria reporta que desde que compró a Max ha notado que es un perrito muy tímido que nunca ha comido bien y que siempre le ha visto los ojos caídos y muy rojos. Cuando tenía aproximadamente 4 meses tuvo un episodio de gripe bastante fuerte, pero en otra veterinaria lo trataron y mejoró. Max tiene carnet de vacunación vigente igual que su desparasitación.

Al examen clínico el paciente está alerta, se evidencia hiperqueratosis de la trufa y pulpejos, su respiración es abdominal, tiene el párpado caído y una evidente conjuntivitis, a la auscultación de pulmones se logran percibir sonidos anormales (estertores) su temperatura es de 41.1 y presentaba un porcentaje de deshidratación representativo. Se decide hospitalizar de manera urgente, se le administra fluidoterapia para estabilizar junto con otros medicamentos para el control de la fiebre y malestar en general. Se toman pruebas para descartar diversas enfermedades y resulta positivo a distemper canino y Ehrlichia canis. Se inicia tratamiento correspondiente y se le informa al propietario que su pronóstico es reservado debido a que una de las enfermedades (DISTEMPER) está afectando el sistema neurológico, después de 15 días de tratamiento Max muestra una evidente mejoría y se decide dar de alta.

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A los 8 días regresa a control y la propietaria reporta que el perrito ya come mejor y esta jugando, al momento de pesarlo notamos que ha ganado algunos gramos. Max continuará en controles cada 15 días para estar verificando su estado de salud.

¡Recuerda que todas las mascotas, son de RAZA!