Tal vez hayas visto o tengas un perrito que cuando camina, cada dos o tres pasos da un brinco. A simple vista este gesto puede parecer tierno o gracioso, pero en realidad puede ser la manifestación de una enfermedad que puede deteriorar gravemente la salud articular de tu mascota.

¿Qué es la luxación de rodilla?

Esta enfermedad es una de las mas comunes en cuanto a problemas articulares se refiere.

Para entender esta enfermedad, primero debemos saber qué es la rodilla. La rótula, rodilla o patela, es un hueso que se inserta delante de un surco formado en el fémur, este surco se conoce como tróclea, lugar por donde pasa el ligamento patelar que a su vez se inserta en la tibia, formando la articulación entre fémur, tibia y rotula, mejor conocida como articulación de la rodilla.

Esta articulación es fundamental para permitir el movimiento natural del miembro posterior de nuestras mascotas.

La luxación sucede cuando el hueso de la rodilla se desplaza de su posición anatómica natural, ya sea hacia la parte medial (hacia el centro) o hacia la parte lateral (hacia afuera), generando dolor y dificultad para retornar el miembro a su posición normal una vez este sea flexionado.

La luxación patelar puede presentarse en uno o ambos miembros posteriores.

¿Existen razas predispuestas a esta enfermedad?

Si, estas son las razas predispuestas a padecer de luxación rotuliana:

• Yorkshire Terrier.

• Pomerania.

• Chihuahua.

• Poodle.

• Boston Terrier.

• Jack Russel Terrier.

• Cocker Spaniel.

• Bulldog Inglés.

• Shar Pei.

• Gran Danés.

• San Bernardo.

Notarás que, aunque hay razas grandes predispuestas como el Gran Danés y el San Bernardo, las razas principalmente afectadas son las de tamaño pequeño.

Si bien la luxación rotuliana tiene un gran componente genético de base, esta enfermedad también se puede presentar por traumatismos como golpes y caídas.

¿Sabías que existen 4 grados de luxación de rodilla?

Así es, esta enfermedad cuenta con cuatro niveles que la clasifican desde el grado 1 (el más leve) hasta el grado 4 (el más grave).

A continuación, te mostraremos como se clasifica la enfermedad:

• Grado I: La rodilla se sale de su posición de manera manual, pero al dejar de hacer presión esta retorna a su posición normal.

• Grado II: La rodilla se luxa de forma manual o espontanea al flexionar la rodilla, esta se mantendrá luxada hasta que se extienda el miembro o se rote la tibia en dirección contraria a la luxación.

• Grado III: La rodilla se encuentra luxada la mayor parte del tiempo, pero se puede volver a colocar en su posición de forma manual cuando el miembro se encuentra extendido. Pero al retornar el miembro al movimiento normal, esta se volverá a luxar.

• Grado IV: La rodilla siempre se mantendrá luxada y no se puede volver a colocar en posición normal de forma manual.

Si mi perro tiene luxación de rodilla ¿Debe ser operado?

Si tu perro es diagnosticado con una luxación de grado I, la preocupación no suele ser mayor, la suplementación con condroprotectores y un chequeo veterinario de rutina de forma bimensual serán suficientes para mantener controlada la enfermedad.

Por otro lado, aquellos perritos que presenten una luxación de grado II en adelante deberán ser sometidos a cirugía para evitar el avance de la enfermedad, eliminar el dolor y recuperar la movilidad del miembro afectado.

Si bien existen tratamientos analgésicos y antiinflamatorios para controlar el dolor, el único tratamiento curativo es la cirugía.

¿Cuáles son los síntomas de la luxación de rodilla?

Entre los síntomas relacionados a esta enfermedad encontramos:

• Caminar en tres patas (brincando): Esto se debe a que la rodilla no volverá a su posición normal hasta que el perro relaje los músculos del miembro afectado. Aunque si la luxación es grave, el miembro se mantendrá flexionado de manera permanente.

• Dolor: El dolor es una de las principales manifestaciones, provocando cojera del miembro afectado y rehusarse a la utilización de este.

• Rehusarse a ciertos movimientos: Como subir o bajar de lugares altos como escaleras, automóviles y sillas.

• Hipersensibilidad: Se presentará un aumento de la sensibilidad en el miembro afectado, especialmente a nivel de la articulación rotuliana.

Mi perro solo cojea un poco, a veces camina levantando la pata, pero después la coloca bien ¿Es necesario operarlo?

Absolutamente, al comienzo esa cojera o brinco que presenta nuestro perro puede resultar hasta graciosa de ver, sin embargo, esto significa que la rodilla salta de lado a lado. Este movimiento anormal realizado repetidamente generará la ulceración del cartílago y de la tróclea, empeorando el dolor y los síntomas.

Por este motivo es aconsejable realizar el procedimiento quirúrgico tan pronto como sea diagnosticado.

También debes tener en cuenta que entre más se deje avanzar la enfermedad, más costosas y complejas serán las técnicas quirúrgicas a utilizar.

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