Garrapatas: La verdad detrás de su picadura

Garrapatas: La verdad detrás de su picadura

Se piensa que las garrapatas son simples ectoparásitos que succionan sangre para alimentarse, lo que poco se conoce es el verdadero problema que traen a sus hospedadores luego de una simple picadura. Ahora lo veremos: 


¿QUÉ SON LAS GARRAPATAS?

Las garrapatas son ácaros macroscópicos caracterizados por poseer cuatro pares de patas y un cuerpo globoso, aplanado y no segmentado. Las garrapatas son ectoparásitos obligados, es decir, que viven en el exterior de otro organismo y se benefician de la relación a expensas de este, se alimentan de la sangre de sus hospedadores (hematófagos). Durante la toma de sangre, y a través de varias vías como la saliva, el fluido coxal, la regurgitación del contenido intestinal o las heces, las garrapatas pueden transmitir a sus hospedadores un amplio y variado conjunto de patógenos causantes de graves enfermedades, algunas de ellas letales. De acuerdo con sus características morfológicas y fisiológicas, las garrapatas se agrupan en dos grandes familias, garrapatas duras (ixódidos) y blandas (argásidos), de las cuales, las duras son las principales transmisoras de enfermedades tanto a los animales como a los humanos. 

Rhipicephalus sanguineus, comúnmente conocida como la "garrapata marrón del perro" o la "garrapata de la perrera", es la garrapata que infesta a los perros con más frecuencia. También debido a su adaptabilidad para sobrevivir bajo diversas condiciones climáticas y contextos ecológicos, esta especie de garrapata tiene una distribución cosmopolita en regiones tropicales, subtropicales e incluso templadas. Su importancia médica y veterinaria se basa en que además de los efectos directos de la infestación y la alimentación de sangre, como traumatismos en la piel y anemia, las garrapatas transmiten una variedad de patógenos, muchos de los cuales son zoonóticos, es decir, se transmiten de animal a humano, tales como Ehrlichia canis, Babesia vogeli, Hepatozoon canis y en humanos Rickettsia conorii y Rickettsia rickettsii.

¿QUÉ SUCEDE LUEGO DE LA PICADURA?

Los signos clínicos pueden evidenciarse unos días luego de la picadura o lo que las hace más complicadas un mes, dos meses, un año o cinco años después. La presencia de hemoparásitos en los animales domésticos produce cuadros hemáticos que afectan y van deteriorando la salud animal, son parásitos microscópicos que viven y se reproducen a nivel de los vasos sanguíneos, por fuera o dentro de glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Las infecciones más frecuentes transmitidas son babesiosis canina, anaplasmosis granulocítica, anaplasmosis trombocítica y erhlichiosis monocítica canina. 

Las manifestaciones clínicas varían, desde imperceptibles hasta cuadros clínicos más graves culminando hasta tal punto que puede llevar a la muerte del paciente. Los signos clínicos son anemia, por cuanto afectan directamente las células sanguíneas, en la mayoría de casos; fiebres intermitentes, depresión, pérdida de condición corporal, debilidad, vomito, afecciones oculares, y cutáneas puesto que afecta las células de defensa, tos, congestión, alteración cardiaca, entre otros síntomas, cabe aclarar que la forma como se desarrollen o presenten los signos clínicos varían dependiendo; el agente etiológico, sus condiciones propias relacionadas con su patogenicidad y condiciones del hospedero como estado nutricional, inmunológico o fisiológico, que son los que favorecerían el curso de la enfermedad y desarrollo de la misma.

¿CÓMO EVITARLO?

Implementar las terapias preventivas de control de vectores y educar a los tutores de mascotas en la constancia y en el buen uso de collares, pipetas, desparasitaciones y fumigaciones periódicas. En caso de tener planeado viajar a sitios con temperaturas altas tener control de ectoparásitos con los productos antes mencionados.

Es clave para el control y sanidad de enfermedades por hemoparásitos la educación, control, compromiso y responsabilidad de los tutores en el cumplimento del tratamiento a las mascotas en caso tal de que presenten signos clínicos. 

La prevención requiere que los perros se mantengan libres de exposición a garrapatas y eviten pelear con otros perros y que cualquier transfusión de sangre sea cuidadosamente examinada para garantizar la ausencia de patógenos.


¡Recuerda que todas las mascotas, son de RAZA!

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