¿Qué es la displasia de cadera en perros?
¿Qué es?
La displasia de cadera, también conocida como displasia coxofemoral, es una condición del sistema osteoarticular que afecta a las mascotas en diferentes niveles de gravedad. Consiste en el “desencaje” del fémur en la cavidad de la cadera en la que debería articularse, como sucede en los humanos, lo que causa algunos problemas en la movilidad y consecuente dolor con el paso del tiempo. Lo anterior sucede ya que la inestabilidad de la articulación durante los primeros meses y años de vida, provoca un rozamiento continuo que termina por lesionar el cartílago y, con el pasar del tiempo, deriva en artrosis.
¿Cómo se adquiere esta enfermedad?
La displasia se transmite genéticamente, es decir que puede heredarse de padre o madre a sus hijos. No obstante, en su desarrollo influyen:
El ambiente en el que se cría el cachorro
La superficie sobre la que camina
La superficie sobre la que descansa
Nutrición
Golpes o lesiones osteomusculares adicionales
Existen RAZAS PREDISPUESTAS a la presentación de esta enfermedad, entre estas encontramos:
Pastor alemán
Retrievers (labradores y goldens)
Rottweiler
Mastines
Bernés de la Montaña
San Bernardo
Dogos
Bulldog (Francés e Inglés)
¿Cómo se detecta esta condición?
Los signos de la displasia pueden variar y dependen del nivel de desplazamiento y desgaste articular. En lo que respecta a cachorros, es muy difícil detectar la displasia de cadera. Con el tiempo, a medida que el cachorro crece se pueden evidenciar algunos síntomas como:
Estar sentado más tiempo que el resto de los cachorros
Menor actividad
Chilla si juega o hace movimientos bruscos
Debilidad en los miembros traseros al andar
Caminar con las patas de atrás muy cerca una de la otra
Evitar subir escaleras
También puedes leer: Lo que debes saber sobre: Cirugía de mascotas
Sin embargo, como ya lo mencioné anteriormente, es difícil observar síntomas en cachorros. Por lo contrario, en adultos, como se da un desgaste articular progresivo, los síntomas son evidentes y dependen del avance de la enfermedad degenerativa articular y el grado de displasia, tales como:
Dolor: demostrado con chillidos, dificultad de movimientos, etc. (Conoce aquí cómo reconocer signos de dolor).
Cojera: A demás de ser uno de los signos de dolor, se presenta por la dificultad que presentan los movimientos de la articulación por el “desencaje”. Sucede mayormente cuando el animal está “en frío”, es decir, que no está realizando actividad física, y puede disminuir cuando está “en caliente”, es decir, realizando ejercicio.
Movimientos anormales al caminar o correr: El perro presenta un balanceo exagerado en la cadera. También puede suceder que al correr mueva los dos miembros traseros al mismo tiempo (salto de conejo).
Mantener las dos patas de atrás muy juntas cuando está parado.
¿Tiene solución?
Hay que tener en cuenta que la enfermedad al ser más grave con el tiempo, si es tratada tempranamente, serán evitados los daños degenerativos causados por el roce que se da por la malposición articular. Los tratamientos, que pueden ser complementarios o individuales son:
Tratamiento paliativo
Es el que se enfoca en los síntomas y avance de la enfermedad articular, pero no soluciona la displasia en sí. El uso de analgésicos, nutraceúticos que colaboran en proteger las articulaciones (disminuyen la velocidad con que se dan los daños pero no los solucionan), terapias alternativas como acupuntura que buscan la disminución del dolor y avance de la enfermedad, fisioterapia, entre otras.
Cirugía
Los métodos quirúrgicos posibles dependen del avance de la enfermedad y del concepto médico. Es la única forma de resolver la displasia, procurando que la articulación quede anatómicamente correcta.
¿Quieres saber más? Suscríbete a nuestro blog, encontrarás mucha más información acerca de bienestar en perros y gatos.
¡Recuerda que todas las mascotas, son de RAZA!
