¿Cómo cuidar a un perro o gato parapléjico?
Fisioterapia y rehabilitación veterinaria

¿Cómo cuidar a un perro o gato parapléjico?

Cuando, por diferentes motivos, un perro o gato, queda paralítico o tiene dificultad para mover los miembros posteriores, deberá obtener cuidados especiales para que sea más fácil para él o ella sobrellevar su vida con la mayor normalidad posible. 



Para muchos no es nada fácil entender que un perro o gato paralítico puede ser completamente feliz, simplemente adoptando algunas rutinas nuevas para su vida diaria. A continuación te contaremos cuáles los factores principales a tener en cuenta para cuidar un animal en esta condición, teniendo muy en cuenta que continúa siendo un perro o gato que necesitará dormir cómodamente, alimentarse correctamente, jugar y correr con otros perros y recibir todo el cariño de su familia, la que cambiará será la manera en que lo hace comparado con otras mascotas. 

  • Alimentación 

Es importante guiarse adecuadamente por un médico veterinario en el tipo de alimentación que requiere un peludito parapléjico. Lo que más se debe tener en cuenta es: la edad del peludito, la cantidad de actividad que puede realizar (calorías que puede quemar) y si tiene enfermedades adicionales que condicionen su dieta. Esto ya que la etapa de vida nos indica qué tipo de nutrientes se requieren para un crecimiento adecuado, la cantidad de calorías diarias que debe consumir para no subir de peso (puesto que resulta en un problema manejar la obesidad en pacientes con dificultad en la movilidad), y el manejo de enfermedades que pueden ser menos manejables en un paciente que no puede moverse normalmente. 

  • Higiene

Es muy común que de la mano de la paraplejía, haya problemas para controlar esfínteres, por otro lado, si hay control de estos, pero el paciente no puede moverse de donde descansa para hacer sus necesidades de forma adecuada, puede ensuciarse muy fácilmente. Es importante limpiar con frecuencia el cuerpo del animal, así como evitar la humedad, ya que podría desencadenar problemas de piel. Una buena idea es utilizar pañales, pero esto requiere que estemos muy pendientes de su cambio cuando sea requerido o podremos generar problemas como dermatitis severas e incluso infecciones urinarias.

  • Dar comodidad 

Estos pacientes requieren de un lugar lo suficientemente amplio para que pueda acomodarse sin problemas para descansar y, además, resulta ideal el uso de cama ortopédica. Por otro lado, si nuestro perro o gato no logra cambiar de posición fácilmente, debemos ayudarlo para evitar molestia muscular y úlceras en la piel que pueden ser bastante incómodas, dolorosas y difíciles de sanar.

  • Fisioterapia 

El mejor cuidado para un paciente paralítico es integrar el tratamiento médico básico (medicamentos indicados en cada caso) con la fisioterapia y rehabilitación. A través de esto, logramos combatir el dolor, la inflamación, la atrofia muscular, la degeneración articular y el deterioro del sistema cardiovascular. Todo esto es muy importante en el proceso de los diferentes pacientes en esta condición, ya sea porque es un problema irreversible o porque existe la posibilidad de recuperar la movilidad de los miembros. Dentro de las principales terapias encontramos:

    • Masoterapia.

    • Kinesioterapia.

    • Electroestimulación.

    • Laserterapia.

    • Ultrasonido.

    • Hidroterapia.

Es muy importante tener claro que la fisioterapia debe ser realizada y supervisada por un médico veterinario especializado en el área. En ningún caso debe ser realizada por tutores bajo guía de otras personas que no sean médicas, ni mucho menos por videos o consejos de internet, ya que podemos empeorar la situación y hacer mucho daño al paciente.

  • Silla de ruedas 

El uso de sillas de ruedas evita que el animalito se arrastre, por lo que tendremos bajo control problemas de piel, heridas, además de conservar la vitalidad y el ejercicio físico en el perro. Sin embargo, es importante que esta sea adecuada y recomendada médicamente, ya que en muchas ocasiones las sillas pueden llegar a retrasar procesos de rehabilitación y recuperación de la movilidad, por lo que pueden estar contraindicadas, decisión que solo puede tomar el médico veterinario dependiendo del caso individual.

Para concluir, es cierto que un perro o gato con parálisis u otra dificultad de la movilidad del tren posterior necesita ciertos cuidados especiales, pero no dejan de ser animales felices y pueden continuar disfrutando con una buena calidad de vida, todo depende del amor que consignemos en esa causa.


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