¿Por qué mi perro o gato se sienta de lado?

La forma normal y adecuada de sentarse de nuestros peludos debe ser como se muestra en la siguiente imagen:

Como se observa en la imagen, un perro o gato sentado de forma correcta, hace flexión completa de 3 articulaciones: la cadera, la rodilla y el tarso; cuando se desarrollan alteraciones de alguna de estas estructuras articulares o los tejidos relacionados a ellas, nuestro perro o gato va a empezar a sentarse llevando las piernas hacia una lado para no hacer flexión completa de la rodilla (en los casos de luxación de rótula) o la cadera (cuando hay displasia de cadera), y de este modo evitar dolor, resultando el sentarse de lado en una postura cómoda, sin embargo si esta forma de sentarse se mantiene, con el tiempo la alteración inicial por la que nuestro perro o gato se sentó de lado empeorará y además otras estructuras se verán afectadas debido al soporte inadecuado de cargas, por ejemplo articulaciones de los miembros anteriores como el carpo y el codo.

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Es importante que si observas que tu perro o gato se sienta llevando las piernas hacía un lado lo lleves a revisión por parte de un veterinario con énfasis en ortopedia para encontrar la causa de este tipo de sentado y hacer el manejo adecuado con el fin de evitar el desarrollo y progreso de la enfermedad degenerativa articular (artrosis). Parte del manejo de la displasia de cadera y de la luxación de rótula es la fisioterapia y la cirugía.

Por otra parte, el sentado de lado puede desarrollarse luego de cirugías como la corrección de ruptura de ligamento cruzado que implica la articulación de la rodilla o la artrodesis de tarso que se realiza cuando hay ruptura de ligamentos en este nivel causada principalmente por accidentes con automóviles, en estos casos la rehabilitación y fisioterapia son útiles para que la forma de sentarse vuelva a ser correcta o para que sea lo más normal posible, además del manejo del dolor y la promoción de la cicatrización luego del procedimiento quirúrgico.

Finalmente, si nuestro perro o gato lleva mucho tiempo sentándose de lado, a pesar de encontrar la causa y llevar a cabo el manejo terapéutico necesario, es posible que esta forma de sentarse se mantenga porque se ha convertido en un hábito para nuestro peludo.

¡Ellos no se rinden, nosotros tampoco!