El síndrome de dilatación vólvulo gástrico es una enfermedad frecuente en perros de razas grandes y gigantes. Se trata de una de las causas comunes y más críticas para acudir de urgencia a tu veterinario. Los signos clínicos en esta enfermedad suelen presentarse de un momento a otro y varían desde episodios de vómito, mucha salivación, distensión severa en la zona del abdomen, hasta extremidades frías y lengua muy pálida o azul.

• ¿Qué es el síndrome de dilatación vólvulo gástrico y por qué es importante reconocerlo?

Cuando el estómago se llena de gas y/o líquido superando su capacidad normal, el órgano rota 360° y queda torcido, alterando la adecuada circulación sanguínea que debe llegar hasta el corazón. Este proceso puede ser muy rápido y resulta en cuadros de fiebre, dolor y efectos en todo el organismo muy graves. Una de las principales consecuencias es el incremento de presión en la cavidad abdominal, esto va a ocasionar que se compriman los vasos sanguíneos afectando la oxigenación de órganos como el corazón, pulmones, riñones, hígado y bazo, poniendo en gran riesgo la vida del paciente. Por otro lado puede darse ruptura del estómago, lo que llevaría a un cuadro de peritonitis grave.

El tratamiento veterinario consistirá en estabilizar la dinámica sanguínea e intentar descomprimir el estómago, si después de cierto tiempo el órgano no retorna a su posición normal, será el médico quien decida si se debe o no realizar cirugía.

• ¿Por qué ocurre el síndrome de dilatación-vólvulo gástrico?

Aunque no existe un consenso en general sobre una causa única para que se presente esta enfermedad, se debe tener en cuenta que factores asociados a las dietas y estrés son las principales causas, por ejemplo el consumo de grandes cantidades de agua y comida, alimentación muy rápida (perros que “tragan entero”), animales con estrés que tienden a morder madera y tragar aire, entre otros. Por otro lado, perros que son expuestos a ejercitación prolongada y se les administra alimento sin un tiempo de descanso entre la actividad física y la comida, o que sean sometidos a ejercicio después de comer, también tienden a desarrollar esta condición.

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Esta enfermedad se asocia principalmente a caninos de razas grandes y gigantes ya que cuentan con un mayor espacio en su cavidad abdominal, esto permite que el estómago tenga mayor área para moverse y poder rotar. Del mismo modo se relaciona con pacientes a los que se les realizó una intervención quirúrgica que consiste en retirar el bazo (esplenectomía).

• ¿Puedo evitar que mi perro presente esta condición?

Si bien las razas grandes son las más predispuestas a padecer éste síndrome, en los perros criollos y razas pequeñas también se puede presentar, por lo cual se recomienda racionar adecuadamente la comida de tu mascota, darla en determinadas horas,  evitar administrarla después de actividad física y, así mismo, evitar ofrecerle agua en grandes cantidades inmediatamente después del ejercicio (esperar 15 minutos aproximadamente). Por último, NO es recomendable dejar a tu mascota por largos periodos de tiempo solo y con grandes cantidades de comida, pues suele ser una costumbre de algunas personas para poder ausentarse del hogar “sin problema”, y cuando regresan es posible que encuentren al canino en graves condiciones debido el consumo abrupto y desmedido de alimento que resulta en este síndrome.

Si tu perro presenta varios episodios de vómito, distensión abdominal y dificultad para respirar LLÉVALO DE INMEDIATO AL MÉDICO VETERINARIO no olvides que es una urgencia médica que puede cobrar la vida del canino en cuestión de horas.

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