Existen múltiples factores que influyen en porque los perros orinan en lugares inapropiados. La edad, el entrenamiento, el estrés e incluso problemas de salud, acompáñanos a descubrirlo en este nuevo artículo.

Para poder entender este comportamiento, comenzaré por describir los principales problemas de salud que lo pueden generar, ya que desde el punto de vista médico veterinario, es esencial descartar primero afecciones del tracto urinario, antes de pensar en problemas netamente comportamentales, los cuales también mencionaré posteriormente.

Problemas del tracto urinario

Si tu mascota de repente comienza a orinar dentro de la casa, existe la probabilidad que esté padeciendo de una infección/inflamación en el tracto urinario. Antes de enojarte con tu perro, primero llévalo al veterinario.

El veterinario deberá realizar un chequeo físico completo, y probablemente requiera una muestra de orina de tu perro con la finalidad de realizar pruebas laboratoriales que ayuden a detectar anormalidades (urianálisis), radiografías y ecografías. Estas pruebas permitirán determinar si hay presencia de bacterias (bacteriuria), células anormales, cristales, proteínas, glucosa, etc.

El diagnóstico más frecuente es la ITU (Infección del Tracto Urinario) en cualquiera de las partes que lo componen, siendo mayormente afectada la vejiga, la uretra, y, en menor medida, los riñones.

El tratamiento principal consta de antibióticos, antiinflamatorios, cambios de dieta y suplementos que contribuyen a eliminar bacterias y a disolver o disminuir la formación de cristales y cálculos en la orina. En este último caso, se puede llegar a requerir un procedimiento quirúrgico para retirar los cálculos formados (cistotomía).

Entre los síntomas de este padecimiento encontramos:

• Necesidad urgente de orinar.

• Dificultad para orinar.

• Orina turbia.

• Olor fuerte o fétido de la orina.

• Sangre en la orina.

• Orinar en lugares donde normalmente no lo hacía.

Entre los síntomas de ITU que afectan a los riñones tenemos:

• Fiebre.

• Vómito.

• Inapetencia.

• Decaimiento.

Esta enfermedad se puede presentar a cualquier edad, siendo rara en cachorros, y más frecuente en perros adultos (mayores a 2 años).

Incontinencia urinaria

Esta enfermedad tiene tantas causas que podría realizar un artículo completo referente a esta patología. La incontinencia urinaria se define como la pérdida del control voluntario de la micción.

El principal signo de la incontinencia es el goteo constante o intermitente de orina. Este evento sucede en cualquier momento del día y se agudiza cuando la mascota se encuentra descansando, esto debido a la relajación muscular y neurológica que sucede durante el sueño.

Como mencioné anteriormente, las causas son múltiples, y, se clasifican en neurogénicas y no neurogénicas.

Entre las causas neurogénicas tenemos:

• Lesiones del sistema nervioso, provocadas, por ejemplo, por traumatismos de la medula espinal, fracturas de cadera y compresiones medulares.

Entre las causas no neurogénicas tenemos:

• Incontinencia sensible a hormonas (principalmente en animales castrados).

• Uréter ectópico.

• Anomalías anatómicas en uretra y vejiga.

• Prostatitis o hipertrofia de próstata.

• Desplazamiento o torsión de la vejiga.

• Cálculos uretrales.

• Tumores en vejiga.

Para lograr el diagnóstico se debe tener en cuenta la edad de la mascota y el síntoma característico de la micción incontrolable. En el caso de las hembras la vaginoscopía ofrece una exploración visual de las paredes internas de la vagina, permitiendo identificar lesiones compatibles con este padecimiento.

Placas radiográficas y resonancias magnéticas resultan bastante útiles para diagnosticar fracturas, lesiones o malformaciones en columna que puedan generar un daño neurológico que justifique la incontinencia.

Recuerda que estos exámenes deben ser solicitados por criterio profesional y con la finalidad de confirmar o descartar un diagnóstico.

Otros problemas de salud

Otro tipo de enfermedades como, enfermedad renal, síndrome de Cushing, Diabetes mellitus y Diabetes insípida pueden generar problemas urinarios. Y tanto el diagnóstico, como el tratamiento, dependerán de la causa y la enfermedad que se sospeche.

¿Y si no es ninguna enfermedad?

Edad

Los cachorros pueden tener “accidentes” cuando están siendo entrenados en casa. Este comportamiento suele desaparecer conforme van madurando, se estima que entre los 5 y 7 meses de edad.

En perros mayores a los 7 años, el orinar dentro de la casa puede ser una manifestación de demencia o senilidad, un tipo de deterioro mental que puede alterar el comportamiento de nuestra mascota, llegando incluso a olvidar el entrenamiento que han recibido en el hogar, o son incapaces de reconocer en que sitio se encuentran.

En algunos casos la demencia puede ser tratada con medicación, sin embargo, una solución plausible para estos chiquitines es mantenerlos con pañal o mantenerlos en lugares con almohadillas o tapetes absorbentes.

Problemas comportamentales

Esta es la causa a la que los cuidadores de mascotas culpan por la “orinadera” dentro de la casa. Recalco que este tipo de causas se atribuyen una vez se hayan descartado todos los problemas de salud.

Algunos perros (especialmente los machos), exhiben este comportamiento de manera marcada, incluso después de haber sido castrados. Entonces ¿significa que olvidaron su entrenamiento? La respuesta es no. El marcaje puede tener una o varias finalidades, como, por ejemplo:

Territorialidad: Este es un comportamiento instintivo con el cual se busca “dejar su aroma” en un objeto o lugar, sirviendo de señal a otros perros y animales de que alguien domina ese territorio. Seguramente habrás notado que cuando los perros marcan su territorio, no vacían la vejiga completamente, sino que, eliminan pequeñas cantidades de orina.

Este problema se ve acentuado cuando hay otras mascotas cercanas al hogar, especialmente perros machos.

Ansiedad: Este es un motivo de consulta frecuente ¿has notado que tu perro se orina cuando llegas a casa o cuando lo saludas? En el lenguaje canino esto significa sumisión o excitación, y se expresa cuando se está frente a un miembro de la manada con un rango jerárquico superior al propio. El miedo, nuevas personas, objetos e incluso algunas situaciones como el momento de comer y jugar, pueden ser detonantes de este comportamiento.

Llamar la atención: Ya sea orinando objetos nuevos (nuevos aromas en el ambiente) o simplemente haciéndolo en presencia de los cuidadores o de otras personas, algunos perros aprenderán que este comportamiento atraerá inmediatamente la atención de las personas que se encuentran a su alrededor.

¿Qué puedes hacer para intentar solucionar estos problemas?

Castración: Esta es la primera medida que se debe tomar, la castración reduce hasta en un 90% el problema de marcaje. Si bien no es la única cura, puede ayudar notablemente a corregir este comportamiento.

Modificación comportamental: Este tipo de acciones deben ser realizadas por profesionales en adiestramiento canino, realizando incluso programas personalizados para cada mascota.

Restringe el acceso a ventanas, puertas y rendijas por las cuales tu perro pueda observar y olfatear a otras mascotas.

Limpia a profundidad las áreas y objetos que hayan sido marcadas previamente por tu mascota, evita usar olores fuertes, ya que esto podría ser un estímulo que incentive nuevamente el marcaje del área. El detergente común, el bicarbonato y los limpiadores enzimáticos son buenas opciones.

Un nuevo residente en la casa puede causar desconfianza y ansiedad en tu perro, provocando este indeseable comportamiento. En este caso es recomendable que el nuevo integrante del hogar se haga amigo de nuestra mascota, los premios, las caricias y los juegos generarán mayor confianza en nuestro peludito.

Si se orina cuando llegas a casa no lo consientas para calmarlo, ni reprendas para asustarlo, ya que el cerebro de tu perro asociará el primero con premio (si me orino, me acaricia, así que está bien hacerlo), y el segundo con temor, acentuando el comportamiento cada vez que te vea o te le acerques. En estos casos es recomendable ignorar a la mascota, no prestarle atención, y saludarlo cuando se encuentre completamente relajado.

Siempre considera la posibilidad de involucrar a un adiestrador de perros o especialista en conducta animal (etólogo). No importa cuanto tiempo tome ¡No te rindas con tu perro! Aprende a descubrirlo y a encontrar la causa del problema.

Si quieres conocer casos de éxito e información semanal de utilidad para ti y tu mascota, suscríbete a nuestro Blog.

¡Recuerda que todas las mascotas, son de RAZA!