El periodo sensible o de socialización está relacionado con la maduración y mielinización de la medula espinal por lo que en esta etapa de vida los cachorritos aumentan la capacidad de aprendizaje empezando a explorar e interactuar con su entorno, este periodo es supremamente importante debido a que las experiencias adquiridas en esta etapa de vida establecen el patrón comportamental y las respuestas sociales. Por lo que las primeras experiencias en nuestras mascotas tendrán un impacto a lo largo de toda su vida.



Es importante mencionar que el periodo sensible en los perritos inicia a los 21 días y termina a los 3 meses de vida y en los gatitos inicia desde los 21 días hasta los 2 meses de vida. Adicionalmente es fundamental tener en cuenta que al inicio de la socialización temprana lo ideal es que los cachorritos convivan con su madre y hermanos, ya que esto es importante para el desarrollo físico y el aprendizaje de conductas propias de su especie como el control de la mordida y la comunicación. Por lo que es recomendable adquirir a nuestro perrito hasta que el cumpla los dos meses de edad y en el caso de los gatitos por lo menos un mes y medio de edad.


Debido a esto es necesario aprovechar al máximo la etapa de socialización antes de que esta termine en nuestra mascota, con el fin de evitar alteraciones comportamentales como el miedo, la agresividad, o las fobias. Ya que la idea es que expongamos a nuestros cachorros a diversas situaciones a las que va a estar en constantemente interacción a lo largo de su vida; por esta razón es recomendable familiarizar a tu mascota a diferentes lugares, animales (perros y gatos de diferentes razas), personas y a los diferentes ruidos (pólvora, motos, carros etc.)

No obstante, es necesario tener en cuenta que toda esta familiarización se debe de realizar de forma progresiva y positiva con el fin de que se genere una asociación amigable ya que esto incide de forma permanente en su comportamiento.

Teniendo en cuenta lo planteado anteriormente, se pueden generar diversos tips para aprovechar al máximo esta etapa de vida:

• Plan de socialización: Crea un plan específico para tu mascota con el fin de prepararlo para tu estilo de vida y el medio ambiente, para esto es necesario exponerlo a nuevas experiencias visuales, olfativas y sonoras, ya que para ellos todo a nuestro alrededor es nuevo e inusual, siendo esto una oportunidad para hacer una asociación nueva y positiva.

La idea en este punto es exponer a los cachorros a diferentes personas (niños, adultos, adultos mayores, discapacitados), lugares (parques, centros comerciales, veterinarias), ruidos (Pólvora, motores, podadoras), texturas (madera, arena, cemento, pasto, agua) y objetos (escobas, traperos, secadores). Eso significa, por ejemplo, que camine sobre alfombras, pisos de madera, que se encuentre con una persona en silla de ruedas o con bastones, niños, sombrillas y sonido de lluvia o de pirotecnia.

• Trabajo en equipo: Al ser el cachorrito parte de nuestra familia la idea es que de ser posible todos los integrantes de la familia participen en el proceso de socialización donde saquemos al cachorro de su zona de confort, haciéndole saber que puede tener nuevas experiencias sin importar con quién esté.

• De menos a más: El proceso de socialización debe de realizarse despacio y con calma ya que si le realizamos una socialización rápida o con asociaciones negativas podríamos generar el efecto contrario y en lugar de tener un perrito sociable podríamos generar miedo, por lo que todo debe de realizarse de forma progresiva por ejemplo si queremos que el cachorro se acostumbre a que lo consientan varias personas que no conoce, lo ideal sería comenzar con algunos miembros de la familia e integrar de forma paulatina a un extraño, luego a dos, y así sucesivamente junto con la administración de premios o refuerzos positivos.

Finalmente, es necesario recalcar que el periodo de socialización solo ocurre a edades tempranas ya que a partir de los 3 meses en el caso de los gatitos y 4 meses en el caso de los perritos se genera miedo a estímulos desconocidos por lo que es más difícil que el cachorro se adapte y genere una respuesta adecuada, sumado a que se disminuye la tendencia a explorar cosas nuevas.