¿Cómo saber si mi mascota tiene parvovirosis?

Es común escuchar acerca del "Parvo" canino y las terribles consecuencias para la salud que puede traer a nuestras mascotas.  Es de los virus más pequeños que existen, de la familia Parvoviridae, y causa una de las  enfermedades más comunes en cachorros. Se cree que su origen se debe a una serie de mutaciones puntuales del virus de la panleucopenia felina, sin embargo, los síntomas y especies que afecta son totalmente diferentes.

La enfermedad se presenta en cachorros de entre 1 y 6 meses y la sintomatología es principalmente intestinal (diarrea, vómito), ya que el virus posee afinidad por las vellosidades del intestino donde se replica, por lo mismo la entrada del virus al animal es por vía oro-fecal, lo que quiere decir que las mascotas se infectan cuando tienen contacto con las heces de otro animal portador del virus, sucediendo a menudo en parques cuando se olfatea o come pasto.

Los animales suelen presentar diarrea sanguinolenta y característicamente fétida (de mal olor), ésta debida a serie de lesiones que generan sobre la mucosa intestinal. Se debe tener en cuenta que la lesión del intestino genera que haya mayor susceptibilidad a la entrada de agentes infecciosos secundarios como bacterias para lesionar e infectar el intestino del cachorro, empeorando la situación del perro. Por tal motivo, el tratamiento para esta enfermedad se lleva acabo con antibióticos, pues el cachorro será capaz de eliminar el virus después de un tiempo dependiendo de la carga viral y de enfermedades secundarias.

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Se debe tener en cuenta que la probabilidad de enfermedad de cachorros no vacunados es muy alta y su pronóstico siempre será malo. Se recomienda que los cachorros se encuentren en áreas limpias donde no puedan entrar en contacto con materia fecal de otros caninos y llevar un adecuado protocolo de vacunación, aplicando la primera vacuna cerca a los 45 días y los respectivos refuerzos de acuerdo al criterio veterinario.

Los animales con parvovirosis suelen presentar vómito espumoso color blanquecino y algunas coloraciones rojas por la sangre, deshidratación severa, diarrea  sanguinolenta y mal oliente, decaimiento, debilidad y fiebre muy alta. Si sospechas que tu mascota tiene esta enfermedad, debes  llevarlo con urgencia al médico veterinario. Depende de ti evitar al máximo que se de esta terrible enfermedad, y si se desarrolla, evitar que tu cachorro sufra los síntomas gravemente o peor aún, no sobreviva a ella.

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