Los problemas urinarios son comunes en perros y gatos. Los síntomas pueden variar tanto que podemos verlos “claramente enfermos” o vemos muy pocos signos, esto dependerá de la duración y la gravedad de la infección.

Estar familiarizado con las posibles señales de advertencia podría evitar la administración de un tratamiento adicional e incluso, ayudar a salvar la vida de tu mascota.

Las infecciones de tracto urinario se clasifican como superiores o inferiores. Por ejemplo, una infección de los riñones se considera del tracto urinario superior, mientras que la afección de la vejiga y la uretra se considera del tracto urinario inferior.

Signos clínicos

Los siguientes signos clínicos se pueden observar en procesos de pielonefritis, cistitis, urolitiasis (cálculos urinarios), prostatitis (inflamación o infección de la próstata) y algunos tumores del tracto urinario. Se puede ver cualquier combinación de estos:

• Disuria (dificultad para orinar, orina con esfuerzo).

• Micción dolorosa.

• Orina sanguinolenta.

• Orina de mal olor.

• En el caso de los gatos, orinar fuera de la caja de arena o en lugares indebidos.

• Incontinencia urinaria (goteo, fugas de orina mientras se duerme).

• Beber y orinar con más frecuencia de lo habitual (polidipsia y poliuria).

• Dolor abdominal (en el vientre).

• Lamido excesivo de la zona genital.

• Letargia o decaimiento.

• Inapetencia.

• Vómitos y diarrea.

A veces culpamos o atribuimos el hecho de que nuestra mascota orine en un lugar inadecuado a problemas comportamentales, pero no debes subestimar este síntoma, ya que puede ser indicativo de un problema médico.

Los problemas urinarios se pueden convertir rápidamente en emergencias médicas que ponen en riesgo la vida de nuestra mascota, especialmente si se presenta una obstrucción uretral (especialmente en el caso de los machos).

Recuerda que la atención oportuna y el cuidado son esenciales para mantener a nuestra mascota con salud.

¡Recuerda que todas las mascotas, son de RAZA!