Reconocimiento y manejo de dolor crónico

Reconocimiento y manejo de dolor crónico

El dolor (definido por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor -IASP), es una experiencia emocional y sensorial desagradable que ocurre como la manifestación de una lesión sobre algún tejido u órgano de los seres vivos, dando origen al dolor agudo, sin embargo si la causa no se corrige y esta experiencia se mantiene en el tiempo, se desarrolla el dolor crónico.



El dolor agudo es considerado como un “dolor positivo”, debido a que se manifiesta como una señal de alarma ante una agresión desencadenando respuestas fisiológicas para proteger al individuo frente a dicha agresión; por el contrario el dolor crónico es un “dolor negativo” y  es considerado como una enfermedad en sí, debido a que no hay una lesión que lo desencadene.

Origen del dolor crónico

Este tipo de dolor se desarrolla debido al control inadecuado o no manejo de la causa inicial del dolor, el cual es de carácter protectivo. Cuando la lesión que genera el dolor se mantiene por mucho tiempo ocurre una sensibilización sobre el sistema nervioso que lleva a que por ejemplo una caricia, que no es dolorosa, sea percibida por el perro o gato como dolorosa, a pesar de que la causa original del dolor ya no exista. 

Algunos de los signos de dolor son:

  • Inapetencia

  • Vómito por disminución de la motilidad intestinal y vaciado gástrico.

  • Estreñimiento por dificultad para adoptar una postura cómoda.

  • Disminución o aumento de la frecuencia respiratoria según la causa.

  • En el caso de los gatos pelaje opaco y desorganizado por disminución del acicalamiento.

  • Orinar fuera de la arenera o en lugares no acostumbrados en el caso de los perros.

  • Vocalizaciones o gemidos, están más asociados a dolor de tipo agudo y cuando existe dolor de tipo crónico puede presentarse jadeo en el caso de los perros.

Además de los signos anteriores, cuando hay dolor crónico nuestros compañeros pueden tener cambios de comportamiento y temperamento, volviéndose sedentarios, agresivos (con los tutores u otros animales) y apáticos. Además, debido a la disminución de la actividad física puede haber aumento de peso, el cual lleva al desarrollo o empeoramiento de enfermedades del sistema óseo y muscular, estos a la vez van a causar dolor produciéndose de esta manera un círculo vicioso.

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Tratamiento y manejo del dolor crónico

Es importante que el protocolo para el manejo del dolor crónico y demás anomalías que presente nuestro perro o gato sea ejecutado por un médico veterinario.

  • Medicamentos analgésicos

Debido a la sensibilización que sufre el sistema nervioso, el manejo del dolor crónico puede ser complicado, porque la respuesta a los medicamentos analgésicos convencionales no es igual que con el dolor agudo, el paciente ha tenido dolor por meses e incluso años y puede haber afectación de diferentes estructuras por la disminución de la actividad física y la sobrecarga muscular.

  • Fisioterapia y rehabilitación:

Algunas de las modalidades terapéuticas que ayudan en el manejo del dolor crónico y las alteraciones que pueden acompañarlo son:

    • Masoterapia (terapia con las manos) y movilizaciones articulares.

    • Electroestimulación (analgesia o estimulación)

    • Laserterapia

    • Magnetoterapia

    • Ejercicios asistidos y guiados

    • Ozonoterapia


Gracias a la aplicación de estas terapias, se puede obtener:

    • Disminución del dolor.

    • Mejora del movimiento articular.

    • Reducción de contracturas musculares.

    • Relajación muscular y emocional.

    • Aumento de la actividad física.

    • Incremento de la calidad de vida.

¡Ellos no se rinden, nosotros tampoco!


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